martes, 22 de septiembre de 2015

Una semana de plazo para apoyar todos a Jon Odriozola para poder tener un equipo profesional continental vasco

El sábado GARA publicó una entrevista en la que todo lo que decía el director del Murias Jon Odriozola es lo que pensamos todos los que entendemos que el ciclismo vasco necesita un equipo profesional continental para dar a nuestros corredores una opción de correr un buen calendario con posibilidad de participar al menos en Volta, Euskal Herriko Itzulia, clásica de Donostia y Vuelta. 

Y Odriozola trasmitía lo mismo que todos los que pensamos que nuestra sociedad necesita ese equipo también para poder tener algo que una a todos los vascos, como hacia Euskaltel-Euskadi, en el único deporte de gran repercusión que permite competir a nivel internacional como una selección vasca. 

Porque ése es el objetivo que Jon Odriozola se ha marcado para el Murias, que sea la selección vasca que una a todos los vascos por encima de sus ideologías y que no los divida, que es lo que provoca el fútbol con el provincialismo que se fomenta con ellos.

El titular de la entrevista a Jon Odriozola era la misma frase que pronunciaba el director del equipo Euskadi, Gorka Gerrikagoitia. «Más que dinero, hace falta voluntad para ser continental profesional». Es así. Solamente hace falta que un político diga «sí quiero» y se comprometan las instituciones a aportar el poco dinero que necesita Murias Taldea para el salto de categoría.

Jon Odriozola explicaba en la entrevista que va a trabajar hasta que se agote el plazo del 1 de octubre, día en el que hay que presentar ante la UCI los avales y la documentación necesaria para correr en la segunda categoría. Aunque también trasmite que el plazo no es un problema. 

Cuenta con el apoyo de Murias y de otros patrocinadores menores, siente que tiene el respaldo del director de Deportes del Gobierno Vasco Jon Redondo, piensa mantener esta semana reuniones con algunas empresas que han mostrado su interés de impulsar el proyecto y estima que tendría asegurado ya el 60-70% del presupuesto necesario para ser continental profesional –entre 1,2 y 1,5 millones de euros– y solo necesitaría unos 500000-600000 euros más para poder dar el salto de categoría.

Si no consigue ese apoyo esta semana está dispuesto a seguir otro último año en la categoría continental para dar el salto en 2017, pero no le ve sentido, como la Fundación Euskadi en su día, a continuar más tiempo en esa tercera categoría en la que la mayor parte del presupuesto y de las energías se centran en buscar un calendario con carreras poco propicias para el corredor vasco y que no tienen apenas repercusión mediática. 

Jon Odriozola se quejaba en la misma entrevista porque no se ha valorado todo el esfuerzo que ha realizado para tener un buen calendario para ser un continental, pero es el problema que tiene esta categoría. Apenas se le ha visto en carreras que tienen televisión en directo y su calendario no tiene repercusión y eso impide que los patrocinadores obtengan una rentabilidad publicitaria para lo que aportan. 

Las dificultades para obtener un buen calendario obliga además a tener una plantilla corta que impide doblar carreras. Por ejemplo, por correr en Getxo no se puede participar en la Volta a Portugal y eso limita el número de oportunidades que puede dar el equipo vasco. Ha subido como stagiere a Alex Aranburu y solo ha disputado una carrera con Murias y ha acabado la temporada como amateur. Ha sido uno más, como Mikel Iturria, Mikel Aristi, Julen Amezketa, Aitor González, Pello Goikoetxea, Jon Irisarri o Jonathan Lastra, que han demostrado que merecen pasar ya a profesionales en una temporada muy buena para el pelotón amateur vasco.

Pero para eso hace falta tener un equipo en la segunda categoría que pueda darles la oportunidad a todos. Y para eso hacen falta solo 500.000 euros, que no es una cantidad de dinero importante para dar ese salto imprescindible que necesita el ciclismo y la sociedad vasca. Por eso, como decía Odriozola, solo es cuestión de voluntad de las empresas y de las instituciones con las que va a hablar. 

Al Euskaltel-Euskadi se le apoyaba con 2,7 millones anuales de las instituciones, a la Orquesta Sinfónica de Euskadi, por ejemplo, con diez millones de euros anuales del Gobierno que tiene su sede en Lakua.

El oñatiarra ha conseguido que una empresa privada ponga una cantidad importante para sacar adelante su proyecto y ése es un motivo que debe ayudar a que las instituciones y las empresas vascas completen el presupuesto necesario. 


Todos tienen sola una semana de plazo para demostrar su voluntad de tener un equipo ciclista formado por corredores vascos al que se pueda ver en las mejores carreras y una selección que una a todos los vascos. Es poco dinero el que se necesita y mucho lo que eso va a dar a nuestro ciclismo y a nuestra sociedad. Merece la pena.

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